SoDa StErEo
Un repaso de la carrera de una de las bandas más importantes del pop argentino, a 20 años de la salida de su primer disco
Pilar fundamental del rock nacional, Soda Stereo nació junto con el regreso de la democracia y formó parte de una de las generaciones más prolíficas e imaginativas del pop, integrada por bandas como Virus, Los Abuelos de la Nada o Twist. Y fue la primera banda en trascender la fronteras y cosechar éxitos en toda Latinoamérica. Los orígenes de Soda se remontan a 1982, cuando Gustavo Cerati comenzó a hacer buenas migas con uno de sus compañeros de la carrera de Publicidad en la Universidad del Salvador, que tocaba el bajo. Su nombre era Héctor Bosio, pero todos lo conocían como Zeta, derivación de su apodo “cetáceo”, por su afición a la natación y al remo. Influenciados por el new wave de The Police y Talking Heads, Cerati y Bosio decidieron formar una banda, y se lanzaron en busca de un baterista. Un día Cerati atendió una llamada telefónica de un joven que quería invitar a salir a su hermana. Se trataba de Carlos Ficcichia, y, al igual que su padre, el reconocido músico de jazz Tito Alberti, tocaba la batería.Finalmente, Charly Alberti no concretó su cita con María Laura Cerati, pero sin embargo pasó a completar la que sería la formación estable y definitiva de Soda Stereo.
Del "under" a la masividad
El flamante trío salió a tocar en discotecas y en el circuito “under”, surgido a comienzos de los 80 y que tenía como estandartes al Bar Zero y el Café Einstein. Pronto, su estilo pegadizo, mezcla de pop, ska y reggae, llamó la atención de la compañía CBS, que les ofreció un contrato discográfico.En diciembre de 1984 salió a la venta Soda Stereo, el primer disco de la banda, producido por el líder de Virus, Federico Moura, y que incluía hits bailables como Sobredosis de TV, Vitaminas y Jet Set. La placa recibió muy buenas críticas de la prensa y también tuvo buenas ventas. Desde sus comienzos, Soda se carterizó por el extremo cuidado de la estética y la puesta en escena. "Raros peinados nuevos", maquillaje y vestuario especialmente diseñado fueron siempre marcas registradas del grupo. Incluso fueron la primera banda argentina en filmar un video clip (Dietético) antes del lanzamiento de su primer disco. En Nada Personal (1985) y Signos (1986), Cerati, Bosio y Alberti desplegaron un sonido más evolucionado y, sin abandonar la veta bailable, lograron una mayor complejidad en los arreglos y más profundidad en las letras y melodías.Trascendiendo fronteras
Luego de asegurarse el éxito en el ámbito local, se animaron a explorar terrenos desconocidos para cualquier banda argentina hasta aquel momento: el mercado latinoamericano. Y el suceso de sus giras internacionales de 1986 y 1987 fue tan rotundo como inesperado. Fueron 22 presentaciones en 7 países y 17 ciudades diferentes, ante aproximadamente un total de 200 mil espectadores. Después vinieron Ruido Blanco (1987), grabado en vivo, y Doble Vida (1988), el primer disco de un grupo argentino realizado íntegramente en el exterior, y que incluía los hits Lo que sangra - La Cúpula y En la ciudad de la furia.El pico de popularidad del trío llegaría con Canción Animal (1990), que, de la mano del himno De música ligera marcó un récord de ventas y de audiencias. Para presentar la placa realizaron una extensa gira por el interior del país y por Latinoamérica, que finalizó con un recital en un colmado estadio de Vélez. Sin embargo, su máxima convocatoria fueron las 250 mil almas que fueron a verlos tocar en la avenida 9 de julio, el 14 de diciembre de 1991. Tras semejante suceso, Soda apostó nuevamente a la transformación. En Dynamo (1992) desrrollaron un sonido crudo y potente, con el protagonismo de guitarras distorsionadas y ambientes más oscuros, donde sobresalían Primavera cero y Luna roja. Después de presentar este último trabajo con 8 shows en el estadio Obras, decidieron hacer un parate para encarar proyectos personales. Cerati lanzó su primer disco solista Amor Amarillo, en tanto que Zeta se dedicó a producir y promover a nuevas bandas.El comienzo del fin
Recién tres años después, en 1995, volverían a reunirse para grabar Sueño Stereo, su última producción en estudio. Para ese entonces, la química entre los tres integrantes ya era cosa del pasado y el desgaste producido durante tantos años de carrera comenzó a acentuar las diferencias internas. A pesar de todo, las giras continuaron. Incluso lanzaron Confort y música para volar, grabación del concierto semiacústico que realizaron para la cadena MTV en 1996. Al año siguiente, los Soda tomaron la decisión definitiva de separarse, y para la despedida realizaron una extensa gira por toda Latinoamérica, que concluyó con el memorable recital en el estadio de River. De esa presentación surgieron los discos en vivo "El último concierto A" y "B".A casi siete años de su desaparición, Soda Stereo sigue tan vigente como siempre. El talento, la profesionalidad y el cuidado por la estética del trío determinaron una nueva forma de hacer música influyeron en muchas bandas a lo largo de toda América Latina.